Industria Discográfica. Las ventas de discos vienen cayendo progresivamente desde el año 2000, según responsables de la industria es la muerte de la música, pero, ¿por qué sigue adelante un negocio que se derrumba como un castillo de arena?. La inmersión digital en la que vivimos ha hecho que las ventas de discos compactos decrezcan y que la piratería campe a sus anchas por toda la red, ¿qué implica? que la distribución de música es infinitamente más amplia, rápida y barata.
A priori puede parecer que el lado oscuro de esto es la pérdida de beneficio para las empresas del sector, sin embargo, ahora se escucha más música que hace una década, sobretodo en conciertos. Éstos se contemplan como la luz al final del túnel de los sellos discográficos, y una vía de ingresos segura para el artista. En los últimos tres años se ha duplicado la asistencia de espectadores, que se dejaron en taquilla más de 220 millones de euros en 2006, y los ingresos de los artistas por este concepto crecieron un 22%, según datos de la Sociedad General de Autores (SGAE). Como ejemplo del nuevo filón a explotar Madonna ha roto su relación con Warner Music y firmó un acuerdo con Live Nation, una empresa organizadora de conciertos. La firma no sólo producirá sus álbumes y montará sus giras, sino que explotará la marca, DVD, sus proyectos cinematográficos, páginas de Internet y hasta los clubes de fans.
Todo-en-uno es el nuevo modo de contrato con el artista: grabación y distribución, la gestión de derechos y organización de eventos. En España ya lo venían explotando sellos indies como BOA (Hip Hop) pero la caída de ventas ha sido el detonante para que las Mayors diversifiquen hacia este concepto.
El modelo de negocio actual pasa por una amplia reestructuración, la distribución por internet como es el caso de Radiohead y su "precio voluntario", el móvil o la mp3 libre (para usar sin ánimo de lucro) y gratuito como la web 127.es son ya una pieza fundamental del complicado puzzle del negocio musical.
A priori puede parecer que el lado oscuro de esto es la pérdida de beneficio para las empresas del sector, sin embargo, ahora se escucha más música que hace una década, sobretodo en conciertos. Éstos se contemplan como la luz al final del túnel de los sellos discográficos, y una vía de ingresos segura para el artista. En los últimos tres años se ha duplicado la asistencia de espectadores, que se dejaron en taquilla más de 220 millones de euros en 2006, y los ingresos de los artistas por este concepto crecieron un 22%, según datos de la Sociedad General de Autores (SGAE). Como ejemplo del nuevo filón a explotar Madonna ha roto su relación con Warner Music y firmó un acuerdo con Live Nation, una empresa organizadora de conciertos. La firma no sólo producirá sus álbumes y montará sus giras, sino que explotará la marca, DVD, sus proyectos cinematográficos, páginas de Internet y hasta los clubes de fans.
Todo-en-uno es el nuevo modo de contrato con el artista: grabación y distribución, la gestión de derechos y organización de eventos. En España ya lo venían explotando sellos indies como BOA (Hip Hop) pero la caída de ventas ha sido el detonante para que las Mayors diversifiquen hacia este concepto.
El modelo de negocio actual pasa por una amplia reestructuración, la distribución por internet como es el caso de Radiohead y su "precio voluntario", el móvil o la mp3 libre (para usar sin ánimo de lucro) y gratuito como la web 127.es son ya una pieza fundamental del complicado puzzle del negocio musical.
No hay comentarios:
Publicar un comentario