El sector de la música afronta la mayor crisis de su historia. Cómo superar todos estos problemas y saber adaptarse para que trabajar en la música siga siendo rentable es el objetivo del curso de Gestión Profesional que se celebra, desde ayer y hasta mañana, en la Cámara de Comercio de Zaragoza. El negocio de la música es "el primer posgrado en español sobre la gestión de empresas en la industria de la música", explica su director David Loscos que prosigue explicando cuál es el valor del mismo: "Hasta ahora no había ningún instrumento de formación para la gente del sector en España. Hemos cogido el modelo de EEUU y el resultado es interesante".
Se trata de "explicar el negocio de la música, abrir en canal un sector que ha creado muchos mitos que queremos erradicar explicando cómo funciona realmente el sector". Y es que, esas costumbres arraigadas de funcionamiento de la industria musical es lo que hay que cambiar, en opinión de Loscos para seguir manteniendo en pie el sector de la música: "Es el momento de parar y reflexionar sobre cuál va a ser el modelo de negocio que va a funcionar en los próximos 15-20 años".
Un funcionamiento que, para Loscos, tiene un camino a seguir. Si hasta ahora había que diferenciar en el sector entre la industria de la edición, la del directo, la del manágement, ahora hay que tender a otro concepto de la industria. "A raíz de la crisis del formato cedé que era la fuerza fundamental de la industria, todas las relaciones de fuerza se tambalean y surge otra manera de entender el negocio. En los próximos años, una compañía venderá música, no venderá canciones, directos, discos... será la compañía total", expone Loscos que también tiene claro que, para llegar a ese concepto, "aún tienen que avanzar mucho las compañías, sobre todo las grandes".
Lo que está claro, es que deben hacer una "apuesta por una revalorización de la música en general y de la grabada en particular. Sin grabaciones no podríamos acceder de una manera inmediata a la música". La cuestión es cómo hacer viable ese acceso. David Loscos también tiene la solución: "El acceso ilimitado a la música grabada a través de la red tal como se hace ahora no genera ningún ingreso económico a los productores musicales. Lo que hay que hacer es crear un servicio que permita acceder a toda la creación pero que remunere al artista. Mi apuesta es un servicio de suscripción serio, real, bien hecho, que conozca nuestros gustos, que nos aporte nuevas propuestas en función de lo que queremos y eso no se ha hecho en España. Y que luego se cargue en el ADSL o en el móvil y que sea una partida más (estaría entre los 5 y 10 euros)". Sobre si el público estaría dispuesto a asumirlo, el director del curso musical no tiene ninguna duda: "Si es capaz de pagar ahora 2 euros por un tono en el móvil, ¿cómo no va a pagar de 5 a 10 euros al mes por tener acceso a toda la producción musical y a un servicio personalizado?".
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